Una máxima fundamental en el deporte, siendo muchas veces una gran olvidada, es la de descansar para rendir mejor, es la de estirar para continuar, es la de saber que en el año hay momentos para competir pero también hay momentos para recuperar y bajar revoluciones.

En el trabajo, como en el deporte, ocurre exactamente lo mismo. Tenemos épocas asfixiantes, con gran carga de trabajo, en las que tenemos que dar lo mejor de nosotros, en las que debemos saber que para progresar a veces toca apretar, en las que para conseguir nuestros objetivos debemos perseverar. Pero también debe haber épocas para revisar y analizar resultados, para parar y cambiar el punto de vista, para organizar y decidir nuevos pasos.

La Conciliación Deportivo Laboral es también este tipo de acciones y concienciaciones, empresas que entiendan que no todo es exigir, obligar y dar por hecho. Las empresas de hoy en día, si quieren sobrevivir y mantenerse en el tiempo, deberán entender claramente que han de humanizarse. Que las empresas las crean las personas, las desarrollan las personas y las llevan al éxito las personas. Eso sí, no todos son derechos. Estas personas igualmente deben ser trabajadores del siglo XXI, profesionales serios y en los que se puede confiar, ilusionados por evolucionar y desarrollarse, que entienden que la empresas somos todos y que nuestras acciones (o no acciones) y forma de trabajo tienen un impacto en toda la organización.

Por ello, tanto si eres quien toma las decisiones en la empresa, como si eres “uno más” de la plantilla (o eso es lo que tú crees), trabaja duro en los momentos necesarios, ve más allá de lo que se espera. Crece con la empresa, sé profesional y cumplidor con tus clientes (incluidos los de otros departamentos de la empresa) y recupera, como en el deporte, para seguir avanzando y mejorando.

¡Felices Fiestas y Estiramientos a tod@s!