Cambios importantes en toda cultura y sociedad llevan su tiempo y exigen de un gran esfuerzo por parte de aquellos que los promueven inicialmente. Ahora bien, el conocimiento pleno de los beneficios extraordinarios que se consiguen con la práctica regular de una actividad deportiva, junto con una mentalidad luchadora y tenaz, son elementos suficientes para animarme a comenzar esta andadura.

Sabemos que la sociedad Española no destaca precisamente por su cultura deportiva (no me refiero a la de ver deporte en la televisión, de eso sí sabemos un rato), sino esa cultura integral que entiende la actividad física y el contacto con la naturaleza como parte normal y casi diaria de la vida de un persona. Sí, es verdad que en estos últimos años (y ayudados por la crisis en gran medida) hemos visto la aparición de una gran número de nuevos deportistas (runners, ciclistas, fitnessistas, triatletas, etc.), pero lo que no tengo tan claro es si estos nuevos hábitos deportivos son fruto más bien de una moda, más o menos pasajera, o son fruto de un cambio de conciencia real y plena sobre el modo de vida que hemos de llevar.

Pudiera parecer que el deporte ha venido para quedarse, y así lo espero, pero yo sigo viendo gran cantidad de fumadores a la puerta de las empresas (esas espesas nieblas que sí o sí tienes que atravesar si quieres acceder a tu puesto de trabajo, un poco de educación por favor para los no fumadores); sigo viendo dificultades a la hora de poder tener flexibilidad de hora de entrada o de la comida para poder practicar deporte; sigo sin ver espacios habilitados para dejar las bicicletas para los bike-commuters, ¿Duchas en las empresas? ¿Eso qué es?; y así un largo etc.

La conciliación Deportivo- Laboral pasa por todas estas cosas y muchas más. Pero por donde principalmente pasa es por cambiar las conciencias y formas de entender el deporte en nuestra sociedad. No se trata de algo para estar más guapo y ligar más, o de algo para perder unos kilos de cara al verano. Se trata de entender que la salud y la agilidad son los más preciados bienes que tenemos y que sólo se echan de menos cuando no los tienes; y que para mantenerlos en el tiempo debemos movernos y practicar deporte, andar o bailar, correr o nadar, lo que cada uno quiera, pero hacer.

Este cambio de mentalidad y de manera de entender la vida será largo y no sin sus dificultades, pero poco a poco estoy seguro que conseguiremos ir ganando adeptos a este movimiento y aumentando el número de Deportistas Laborales.

¿Quieres ayudarme a conseguirlo?