Cuando hablamos de Conciliación Deportivo Laboral, también hablamos de cómo conciliar los equipos laborales de una manera deportiva, es decir, jugando todos para el mismo equipo, la empresa, y sabiendo cada uno en qué posición juega, cual es su cometido y entender que el engranaje funciona cuando los encajamos correctamente.

De nada sirve departamentos de ventas muy fuertes si luego quien presta los servicios no acompaña y viceversa. De nada sirve programadores top creando apps y funciones increíbles, si luego los departamentos de marketing no saben trasmitir correctamente al cliente final las bondades de estos productos.

Y esto es solo un enfoque básico y general. ¿Qué pasa en una empresa cuando no se sabe muy bien por qué un departamento quiere o piensa que vale más que otro? ¿Qué ocurre si no se entiende que los éxitos son fruto del trabajo de todas las partes intervinientes, con independencia de su aparente impacto sobre el negocio? Es así, vemos en innumerables empresas como estas fricciones y desavenencias permanentes entre departamentos hacen que la línea se rompa, que se provoquen “abanicos” como se usa en la jerga ciclista.

Sí, la conciliación deportivo laboral también se trata de esto, de jugar limpio y en equipo, de trabajar para tu departamento y para el de los demás, de entender que desde el CEO al nuevo becario todos aportamos. Porque la empresa somos todos, somos todas las personas que a ella nos dirigimos cada mañana dar lo mejor de notros.

Concilia en el trabajo, concilia deportivamente y conseguirás en tu empresa una mayor Conciliación Deportivo Laboral.