Hoy más que nunca la flexibilidad laboral está llevada a su máxima. Trabajar desde casa es “cosa del pasado”, ahora lo que se lleva es leer el correo cuando estás en el metro o en un atasco, contestar mails cuando estás en una comida o esperando en la cola del supermercado, chequear la última propuesta de presentación esperando en la consulta del médico o “viendo” la televisión, estar en una reunión telefónica (hoy llamadas “call”) cuando estás dentro de tu coche camino a casa, y así un largo etc.

Sí algo nos ha traído las tecnologías es ese acceso casi ilimitado y a tiempo real al trabajo y todo lo que ello supone. Nos han traído la NO desconexión permanente, la falta de separación entre lo que es trabajo y lo que es personal, la sensación surrealista de que mañana (o incluso esta tarde) ya es muy tarde para contestar (a pesar de lo apretado de las agendas).

Esta conexión permanente y continua al trabajo (y las redes sociales) nos evita ser capaces de disfrutar plenamente de otros momentos familiares y personales muy importantes y necesarios al mismo tiempo. Nos evita bajar revoluciones debidamente y desconectar el tiempo necesario para volver a la carga renovado y con más energía.

La Conciliación Deportivo Laboral también es eso. Es parar para relajar y vaciar la mente de los pensamientos y preocupaciones diarias, para desconectar y reducir tensiones, para “desintoxicar” el cuerpo y también la mente. Cuantas veces he visto detenerse a alguien de seguir realizando su actividad física para contestar un mail o coger una llamada.

El propósito del deporte es doble; es hacer mover y activar nuestro cuerpo, junto con liberar y relajar nuestra mente. Si cuando practicamos deporte, trabajamos, no conseguiremos los verdaderos beneficios que su práctica nos brinda y no haremos y disfrutaremos de ninguna de las dos (sí, del trabajo también se puede disfrutar; es más, se debe)

Por eso, en este tiempo de vacaciones, desconecta. En este tiempo de vacaciones, descansa. En este tiempo de vacaciones, no chequees cinco veces al día el mail del trabajo. En este tiempo de vacaciones, disfruta con la familia y amigos, de paseos por el campo o el mar, de un buen vino o un jugoso zumo. En este tiempo de vacaciones, vacaciona.

Y….

Cuando trabajes, trabaja.